martes, 11 de agosto de 2009
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proyectos, construcción y dirección
“estamos rodeados de cuerpos materiales de todo tipo; estará en nosotros qué hacer con ellos…”
Materia, es aquello que existe en el espacio por su peso, forma, textura y por numerosas propiedades intrínsecas de cada cuerpo, es esto para nosotros el material de trabajo, materia prima que le da forma al diseño, la materialización de las ideas.
Los nuevos materiales con los que trabajamos los encontramos en numerosos comercios de nuestras ciudades y en sus “showroom”, pero también conviven los otros (tirantes, pisos completos, aberturas, etc.) escondidos en volquetes de demoliciones de casas o edificios antiguos que por causas conocidas por todos son vaciados y arrojadas sus pertenencias constructivas dentro de estas cajas metálicas al pie del cordón de vereda que a modo de féretros se preparan para sepultar los cuerpos víctimas del crimen inmobiliario y sus secuaces diplomados quienes consideran a estos elementos “pasados de moda” y que no vale ya la pena el mínimo intento para resucitarlos…
Es aquí el punto de partida de nuestro estudio que además de la construcción a través de los nuevos materiales intenta rescatar estos viejos elementos para ponerlos de nuevo en la escena de la función arquitectónica.
El arte se hace presente junto con la técnica constructiva para transformar a un material prácticamente inerte en un objeto bello y funcional. Se convierte para nosotros como principal elemento estructurante la madera y dentro de sus variantes la Pinotea; protagonista por excelencia en la construcción de un simple objeto y tan necesario como un perchero, un banco o algún otro elemento más complejo como lo es un mobiliario.
Esta idea ha sido promovida a través de la historia y especialmente en la escuela alemana de arquitectura conocida mundialmente como “La Bauhaus”, en donde maestros de nuestra profesión lucharon para crear un lugar en donde el estudiante logre construir sus proyectos variando la escala del objeto, sea una cuchara, un mobiliario o una casa.
Buena enseñanza y ejemplos nos han dejado y es una pena para el estudiante de arquitectura actual, que nuestras facultades carezcan de talleres en donde el oficio se funda con la teoría y se construya; tarea de tejer redes, ensamblar, montar un elemento sobre otro, vincular, separar, combinar texturas concretas; palpables, que después de todo esa es nuestra finalidad social, condimentar los espacios que habitamos y que habitaran los que vendrán.
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